HUELLAS EN UN BAR (2016)

Este proyecto surgió a partir de pensar Azotacalles como un lugar de encuentro, de experiencias y transformaciones, que van de la mano con el interés en el arte contemporáneo.

 

Esta propuesta pretende retomar los elementos imprescindibles de una noche en Azotacalles, desde los distintos especímenes (personas) que podemos encontrar en el lugar, como el habitad en que estos se desenvuelven, cómo se conforman y también la pretensión que tienen al querer no ser olvidados. A partir de esto, surgieron múltiples interrogantes acerca de la memoria con relación al espacio y las experiencias vividas: ¿Qué es azotacalles?¿Qué lo conforma?¿Cómo son los sujetos al llegar al espacio?¿Qué tan diferentes son después de unos tragos?¿Cuántas versiones de uno mismo pueden existir?¿Qué patrones existen, es decir, por cuáles tragos se tiene preferencia?¿Qué elementos construyen el lugar (mobiliario, frases, situaciones)?

 

Se buscó crear algo que remita a la memoria, en este caso huellas, creadas a partir de lo clásico en Azotacalles. Se tomó en cuenta el ambiente que se genera en el espacio cuando esta lleno vs su estado vacío, las frases que los especímenes dicen, la clientela habitual, las frases escritas en el inmueble, se jugó con los nombres de la carta de bebidas y de comida. Prácticamente se trata de un juego gráfico entre texto y figura.

​

​

2016 | Sherpa Residencia Artística | Azotacalles, San Pedro Cholula, Pue.